miércoles, 30 de mayo de 2012

Eterno resplandor...



Nos llegó la luz, nos sorprendió el resplandor.
Agudizando los sentidos, me llegó tu luz.

Mientras procuro hacer foco, distingo la amenaza negra que lenta y feliz
se acerca... confundo su esencia, esa mentira me llena de tranquilidad.
Pude dejar de lado lo irreal, pude comprender lo que sucedía, no era un ser lejano,
era posible la conexión. Eterno roce de manos.
Me invitó a ver la luz.

No quiero olvidar... 
Necesito recordar eternamente la emoción del descubrimiento nocturno, 
esos diminutos puntos, hacen vibrar mi cuerpo. 

Siento la arena rozar mis pies, si es que casi vuelo. 

...y yo sin saber que aún nos queda un mañana...