Anoche me encontré con una vieja imagen...
llena de color,
de un aroma a flor abriendo,
agua límpida,
pasto recién cortado...
hojas secas, pocas hojas secas...
árboles en movimiento,
frutas frescas,
flores del ciruelo...
y ahí me veo trepando a la rama más alta de mi viejo árbol seco,
ahí estaba mi lugar...
El mundo de mi infancia olía a hojas de álamo ardiendo.
2 comentarios:
Creo que yo también te veo trepando y siento el aroma...
Un recuerdo de infancia nos da identidad, al recordar volvemos con esa confianza natural!
Publicar un comentario